Yo… nunca me equivoco. Y quizás alguien se ría mientras lee esta entrada, pero es verdad. NUNCA ME EQUIVOCO, hace mucho tiempo que quite de mi diccionario esa palabra, no me gustaba y decidí conscientemente, prescindir de ella, no me gusta, me da mal rollo. Cuando digo esto, mis alumnos de la Universidad de Deusto, sonríen por lo bajinis y esperan ansiosos que cometa un error o caiga en una equivocación… ¡veeess! “Ya has dicho la palabra EQUIVOCACIÓN” pues claro que la digo, pero lo que si digo, es que cuando uno toma decisiones y el ser humano, las personas, estamos continuamente tomado determinaciones, NUNCA SE EQUIVOCA, acertara o no acertara pero jamás se equivoca. Cuando jugamos a esos juegos de azar tan populares y numerosos de esta sociedad y no salen elegidos nuestros números, nadie dice…”Me he equivocado en los números elegidos” suele decir y se dice, no he acertado. Esa es la palabra… ACERTAR. Por eso cada vez que tengo ocasión y en las charlas, clases o conferencias que me toca dar intento animar a la gente a que sea proactiva que no tenga miedo a EQUIVOCARSE, que no tengan miedo al no acertar, por que otra de las palabras que me gusta y con la que disfruto mucho es la palabra MIENTRAS.
Me encanta esa palabra que en si nos da acción…mientras. Adverbio soberbio que puede ser conjunción y que en si resulta maravillosa. Disfrutar mientras preparas el viaje de estas vacaciones, disfrutar del recorrido mientras llegas, disfrutar de tu pareja mientras hacéis el amor y que no prime el final, sino el mientras. Disfrutar del “mientras” haces una cosa y que no te condicione la resultado, por que, si lo has pasado bien mientras lo hacías, que te quiten lo bailado.
Baila a la vida mientras arriesgas a no acertar. Acierta tu futuro que aunque no se puede adivinar, si lo puedes planificar. Juega y baila, por que nunca te equivocaras, si acaso disfrutaras mientras no acertabas.