Daniel Pinilla Gómez (Sevilla, 1974) es un tipo inclasificable, dicho en el mejor sentido del término. Dejémoslo en versátil. Durante dos décadas ha ejercido de notable periodista deportivo en los ratos libres que le han dejado sus incontables viajes. Es un misterio, incluso para él mismo, cómo ha logrado poner la banderita en los cinco continentes con base en una ingeniería financiera creativa y rotundamente efectiva. El resumen es: un presupuesto limitado no es excusa para quedarse en el sofá.
Persona polifacética, Pinilla ha tenido tiempo para inventar (y reinventar) su propia empresa de contenidos literarios, siempre con los viajes como denominador común. En alguna ocasión, él mismo ha admitido su sorpresa al saber que decenas de amigos han seguido al pie de la letra sus itinerarios y consejos. También se han subido al carro amigos de estos amigos, incluso puede que algún enemigo… si es que los hubiera, que no es el caso.
Con la publicación de Polifemo vive al Este dio el salto a un arte mayor y cumplió un sueño de juventud largamente deseado. De pluma ágil, pronta comprensión y vivaz ingenio, si hay un término para definirle, ése es el de reportero.
Asegura que sigue poniéndose nervioso cuando emprende un viaje y que nunca hay que perder las ganas de aprender y de quedarse con la boca abierta. Tras su bautismo ‘polifémico’, Pinilla ha parido un nuevo proyecto literario (Operación Malinche); continúa funcionando como periodista deportivo y de divulgación, editor de su propio sello editorial (Editorial Samarcanda) y director de comunicación de diversos proyectos. Incluso auditor en Oriente Medio. Qué cosas…