La Ilusión
Hace unos días, dentro del ciclo que Larruzz Bilbao ofrece desde hace más de cuatro años llamado CAFÉ COLOQUIO, Jose Maria Bilbao, experto en gestión de personas, ofreció una charla sobre La Ilusión. A ella acudió un numeroso grupo de personas, y consciente de lo difícil que es movilizar al personal, mas cuarenta personas, es un éxito.
Si sumamos que entre el publico se encontraban, personas del ámbito Universitario y gentes del mundo empresarial, además de los habituales que aunque no cuelgan en sus paredes títulos, ni diplomas, sus “carreras” son francamente brillantes.
El titulo era “La Ilusión” y Jose Maria Bilbao fue desgranando diferentes formas y acepciones de entender, eso que el diccionario define, pero pocos conocemos como ilusión:
– Esperanza que carece de fundamento en la realidad
– Entusiasmo, alegría
Si seguimos buceando por el diccionario puede que acabemos ahogándonos y quizás no encontremos lo que nosotros entendemos por ilusión, y es ahí probablemente donde radica la cuestión. La ilusión puede ser percibida por las personas de diferente manera, y si en la charla, se vieron, maneras diferentes, pero todas validas, podemos afirmar que “La Ilusión” es una actitud ante la vida, una forma de encararse al día a día. Y seguramente perder la ilusión es perder el fuelle o el aire que nos impulsa hacer cosas.
La ilusión es un percepción curiosamente, según mi manera de ver las cosas, muy subjetiva, que depende de nuestro estado de ánimo y de las personas que nos rodean. Pero no que estos elementos influyan, no nos quitan responsabilidad a nosotros mismos y me atrevería a decir, con la osadía que me caracteriza que en un estimación muy personal, cerca del 80% de estar ilusionado depende de nosotros mismos y de nadie mas.
Quiero enlazar esto con la capacidad de creación y la construcción de cosas. Es mas fácil destruir que construir, es mas fácil quitar que dar y por eso el escrito que el otro día, mi admirada, Merce Conangla me remitió y ahora en una breve sinopsis, quiero compartir con las personas que ahora dedicáis unos minutos de vuestro tiempo en leer esta reflexión.
¿Creatividad o destructividad?
En algún momento de nuestra vida, debemos posicionarnos en una de estas dos opciones. No hay neutralidad posible Toda la energía que no aprendemos a dirigir hacia la creatividad se convierte en energía destructiva. Nuestra especie es la única que puede libremente elegir donde posicionarse, la única que puede colaborar en co-crear su mundo interior y exterior o puede ser parte de su destrucción. Cuando ejercemos nuestra capacidad de crear, permitimos que algo nuevo y maravilloso aflore de nuestro interior y por este motivo sentimos la alegría que va unida a este permiso. En cambio, cuando elegimos canalizar nuestra energía hacia la destructividad, algo de
nosotros muere por dentro.
Lo suelo repetir a menudo..ya que no podemos elegir como morir, elijamos como vivir, esta en nuestra mano, esa es MI ILUSION.